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Esencias de Otoño
La magia de los colores y los sabores de la tierra.
¿ Se habrán preguntado estas flores que sucedía después de la vida?
Mis deseos este 2018…..
Nada cambia con la llegada de un año, aunque parezca contra corriente el pensamiento te invito a que pienses si estás realizando un trabajo que no te gusta o que no trae prosperidad, si eres adicto a las drogas, si eres víctima de violencia, si tus relaciones interpersonales no te satisfacen, si tu vida no tiene sentido, si no has logrado resolver un conflicto interno o externo que te mantiene preso en el rencor, el odio o la vergüenza. ¿ Que sucedería si no reclamas tu fuerza de voluntad y decides cambiar el pensamiento y la actitud respecto a lo que te afecta? ¿Te quedarás sentado en el sofá esperando que un nuevo año traiga solución a los problemas que están a tu alcance resolver? ¿O decidirás actuar porque en ti está el poder de ver florecer las bendiciones? El universo es abundante y próspero. Por supuesto que sí, el 2018 es un año bendecido, porque quien te ha creado solo bendice. Estamos aquí cumpliendo un propósito, la vida es una carrera de aprendizaje continuo y nos dieron las herramientas necesarias para vivir. Los milagros existen y se trabaja por ellos a través de la oración, el enfoque y la disciplina. Deseo que en el próximo año 2018 según el calendario gregoriano usemos la fuerza de nuestra voluntad, el enfoque, la disciplina, la conexión espiritual, el amor y todas las armas de luz que poseemos para recibir las abundantes bendiciones que nos esperan. Les quiero, agradezco a Dios por permitirme llegar a ustedes y les deseo simplemente lo mejor. Dios les bendice. Namaste 🙏🏻.
Reflexión de Navidad
Mi Navidad se ha ido transformando con los años. Recuerdo mi primer arbolito, un diminuto pino plástico adornado con cajitas de papel, sencillo pero sensacional, sobre todo para una niña cubana que creció en un país donde la Navidad y los Reyes Magos eran leyendas de los años que precedían el 1959. Aprendí sobre el nacimiento del niño Jesús mientras visitaba la iglesia católica local, donde un grupo reducido de feligreses conservaban la fe y las costumbres del catolicismo pese a las restricciones que imponía el gobierno de Cuba. Fue una época hermosa. No teníamos regalos materiales pero teniamos Navidad. En el año dos mil abandoné mi Cuba natal y ese Diciembre conocí a Santa Claus. Me maravilló cuanta inocencia tenían los niños del mundo. Ellos creían en un señor de barba blanca que venía desde el polo norte regalando juguetes y aunque yo no era una niña me deslumbraban los colores, las luces y los regalos de la Noche Buena. Desafortunadamente la tradición de Santa Claus se desintegra y quedo descubierto el truco comercial de la época como temo que lo sea el árbol, las luces y el resto de las decoraciones navideñas. Lejos de ser hereje, amo a Dios y disfruto de la celebración. Dios está en mí y en el resto de su creación. Amo a Jesús, al Jesús de Nazaret que nació en un pesebre de Belén, no sé si en Diciembre o en Enero porque no existen registros exactos sobre el mes de la Natividad pero tampoco es importante. Amo al Jesús que a través de enseñanzas y acciones manifestó el amor del Creador Universal. Mi mayor deseo es que cada día del año nazca el Cristo en los hombres de la tierra; que la Navidad sea un modo de vida, porque si en algún momento deja de ser rentable fabricar arbolitos y ornamentos navideños, entonces muchos volverán a crucificar el Amor de Dios.
Fabriqué fragancias con tus flores y las vertí el jarrón murano que dejaste. A veces es denso el aire, los veleros fantasmas se anclan en mi mente y reclamo tu abrazo de alquimia, tu abrazo que ha trascendido a los metales del tiempo.Entonces burbujean en el aire los colores de tu esencia, hasta que un soplo de vida me regala el sabor irremediable de tus besos.
Tango para dos…
¿Que tal si bailamos?
Imagina el salón
a media luz,
Tú y yo abrazados,
atrapados piel con piel,
fundidos en la melodía de un tango.
Tu mano frenética,
tu mirada perpetua,
mis suspiros que se escapan entre labios
mientras hacemos piruetas
al compás del bandoneón.
Un corte, un giro, otro corte,
te respiro, te absorbo hasta el fin.
—¿Como escapar de los rayos ardientes del sol cada tarde?
—¡Abrázalo!
Me dejé embargar por las voces turbulentas de la mente. Sin dudas la Luna deliraba y yo seguía presa de miedos, cazando estrellas para olvidar. Ella percibió tal desconcierto, sonrió como quien conoce todas las respuestas y entonces dijo:
—El sol solo quema a quienes no confían. Cuando comprendas que nada esta tan lejos como para alcanzarlo, entonces brillarás como él.
De tu mano
De tu mano se respira más hondo la vida,
si pudiera detener las lunas y los soles para permanecer inmóviles y eternos,
sentados sobre un arco iris
viendo llover estrellas burbujeantes de sueños.
Nacen melodías que has compuesto con memorias del alma,
melodías que arrastran las hojas del otoño como ráfagas de viento.
Me diluyo en ti, soy más brillante, más viva,
veo un horizonte de tierras fértiles
y vastos océanos.
Brotan flores, perfumes de incienso,
mieles egipcias, caricias de fuego.
Has vivido diluido en las tazas del té,
en los atardeceres del bosque, en los espacios grises de la luna. No se equivocaron las voces del tiempo en mis noches de perpetuo insomnio cuando murmuraban tu existencia bajo este cielo. Has roto el silencio. Me has devuelto las risas y las flores de la primavera.