Amordazada y fluvial,
dos en una.
Un paso adelante,
un paso atrás,
nada es en vano.
Soy el capullo
de mi inconsciencia consciente,
un grano de sal en la herida,
el epítome de la dulzura.
Crezco en espirales
de anhelos mundanos,
soy trascendencia divina.
Y a veces, solo a veces,
soy nada.