Tal vez te extrañe, no por amor ni por nostalgias, pero si por ratos. Un actor de turno morirá entre bambalinas y la música de fondo no será más que una canción sin nombre. Quedaré justo ahí, bajo las luces tenues del teatro tendida en el diván; despojada de los brillos y las telas para morir una una vez más en el hastío. Tus pasos enfurecidos atravesarán la escena de mis sinsabores para cobrarme las noches de luna y fuego, las tertulias del balcón y el café ricino que compartimos bajo los soles de aquella primavera. No eres el reflejo del ópalo , jamás aprendí a leer las líneas de tus manos, pero tal vez te extrañe por ratos siempre.