Centauro, si atraviesas el camino del bosque encontrarás un par de ojos centelleantes nacidos desde el fuego. Es hermosa, las flores de topacio se han trenzado en sus cabellos rojos; tiene manos cálidas que prometen abrazarse a las tuyas. Verterá sobre tí lava volcánica para derretir los témpanos de hielo donde has cristalizado el dolor de otros amores, y quedaras extasiado con la esencia de tu Ninfa, atrapado eternamente en las aguas cristalinas del arroyo.