Cuando eres isla te nacen mares, frutos frescos y palmeras en la piel. Tú voz se alza aguda y clara como las voces de los pájaros. Pisas la tierra india y negra que alimentó a tus ancestros y rememoras que estás hecha de sal y sol, de colores, de abrazos cálidos, de melao y arena. Cuando eres isla en ti rugen las olas, arde el fuego, late el tambor.